Colaboraciones
Humanismo marxista y materialismo dialéctico
09 octubre, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez
Para el marxismo el valor supremo es el hombre. Este es esencialmente un ser material, no terminado (en constante movimiento), histórico, producto de la praxis con la que transforma la realidad (unión del pensar y el hacer) y se libera.
El humanismo de Marx es ético (hay que rechazar todo lo que hace perder su dignidad al hombre), ateo, materialista (todo se resuelve aquí sin esperar ningún «paraíso»), económico (la historia se explica desde las relaciones de producción), comunitario (es solidario con la Humanidad), revolucionario, y científico (la teoría lleva a la praxis, partimos de la sociedad actual con el fin de transformarla).
Marx no trata de modo expreso el asunto fundamental del materialismo dialéctico: el hombre no es más que materia dialécticamente evolucionada. De hecho, el pensamiento de Marx es un humanismo basado en el análisis económico de la realidad social. La afirmación de que el hombre es materia porque la naturaleza es dialéctica no es de Marx sino de Engels, desarrollada por la doctrina oficial del partido comunista ruso (Lenin). Marx nunca se ocupó de explicaciones globales sobre la naturaleza.
En 1860 Engels hizo notar a Marx sus carencias filosóficas a propósito de la lectura de «El origen de las especies» de Darwin: A pesar de la pesadez inglesa, este libro encierra el fundamento biológico de nuestras teorías». El fundamento biológico (el origen del hombre a partir de seres vivos inferiores, y estos a su vez de la materia) es el tema clave del materialismo dialéctico.