Vaticano

 

Más de 50.000 personas despiden al Papa en Singapur, una emotiva misa con "cantos y mucho barullo"

 

Francisco dijo en su homilía: "El conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica"

 

 

 

13/09/24


 

 

 

  1. "El amor que construye"
  2. ​Sin amor no somos nada
  3. Trabajadores extranjeros

 

 

 


El Papa Francisco en Singapur.

 

 

 

"Cantos, aplausos y mucho barullo", así define Vatican News el recibimiento que más de 50.000 fieles han hecho al Papa Francisco en el Estadio Nacional “Sport Hub” de Singapur donde el Papa ha presidido hoy la Santa Misa, la última que celebrará en este extenso 45º Viaje Apostólico, a Asia y Oceanía, que le ha llevado a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental.

 

"El amor que construye"

En su homilía, el Santo Padre ha reflexionado sobre una frase sacada de la primera Carta de San Pablo a los Corintios que dice así: "El conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica". Francisco, inspirado en las grandes y osadas arquitecturas que caracterizan a Singapur recuerda que, no está en primer lugar, como muchos piensan, el dinero, ni la técnica, ni siquiera la ingeniería, sino “el amor que construye".

El Papa Francisco elogió a Singapur y a sus ciudadanos por su arduo trabajo e ingenio, pero los instó a ser conscientes de los pobres y de los trabajadores migrantes que realizan gran parte del trabajo duro.

 

​Sin amor no somos nada

"Espero que se preste especial atención a los pobres y a los ancianos, cuyo trabajo ha sentado las bases del Singapur que vemos hoy, así como a la protección de la dignidad de los trabajadores inmigrantes", dijo el Papa a los líderes gubernamentales y cívicos el 12 de septiembre. "Estos trabajadores contribuyen mucho a la sociedad y se les debe garantizar un salario justo".

El Papa también advierte que la grandeza y la imponencia de nuestros proyectos pueden hacernos pensar que podemos ser los autores de nosotros mismos, de nuestra riqueza y de nuestra felicidad; sin embargo, al final la vida acaba por devolvernos a la única realidad, “la de que sin amor no somos nada” dice el Papa.

 

Trabajadores extranjeros

Más del 40% de la fuerza laboral de Singapur está compuesta por trabajadores extranjeros, muchos de los cuales son trabajadores migrantes con un permiso de trabajo de dos años, que no les permite traer a sus familias con ellos ni cambiar de empleador una vez que llegan a Singapur. El gobierno tampoco exige un salario mínimo para los titulares de permisos de trabajo. Trabajan principalmente en la construcción, la industria manufacturera, el servicio doméstico y en los astilleros, resalta Angelus News.

El Papa Francisco llegó a Singapur, a menudo considerado el cuarto país más rico del mundo, desde Timor Oriental, uno de los países más pobres del mundo.

En un encuentro con el gobierno y los líderes cívicos en un teatro de la Universidad Nacional de Singapur , describió al país como "una encrucijada comercial de importancia primordial y un lugar donde se encuentran diferentes pueblos". Alrededor del 75% de los ciudadanos tienen ascendencia china, pero también hay un gran número de personas de ascendencia malaya o india.

Francisco insiste en que “detrás de cada una de las obras que tenemos ante nosotros hay muchas historias de amor por descubrir” y recuerda que es bueno que “aprendamos a interpretar estas historias”, escritas en las fachadas de nuestras casas y en los trazados de nuestras calles, y “a transmitir su memoria”, para recordarnos que nada que sea perdurable nace y crece sin amor.

 

 

 


El Papa Francisco celebra la Santa Misa
en el Estadio Nacional “Sport Hub" de Singapur.