Vaticano

 

“El uso legítimo de Corredentora no equivale a reemplazar a Cristo”, replica la Asociación Mariana Internacional a Doctrina de la fe

 

La Comisión Teológica de la Asociación Mariana Internacional (IMA) ha publicado una extensa respuesta al documento Mater Populi Fidelis

 

 

 

10/12/25 | M. S.


 

 

 

La Comisión Teológica de la Asociación Mariana Internacional (IMA) ha publicado una extensa respuesta al documento Mater Populi Fidelis, emitido por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Aunque celebra la reafirmación de Cristo como único Redentor, la IMA critica que se declare “siempre inapropiado” el título de “Corredentora” para la Virgen María. La entidad afirma que no era necesario despojar a la Virgen de este título, sino explicar su sentido auténtico dentro de la tradición católica.

 

 

 

  1. Réplica de la IMA: aclarar, no eliminar
  2. La réplica más articulada presentada al Vaticano
  3. Cristo, único Redentor: punto de partida compartido
  4. El rechazo del título “Corredentora” es injustificado
  5. Una tradición histórica sólida en torno a “Corredentora”
  6. “Corredentora” no supone poner a María al nivel de Cristo

  7. ¿Innecesaria complejidad? La IMA dice que no

  8. La cooperación redentora de María: un silencio preocupante
  9. Confusión, dudas y daño pastoral

 

 

 


Asociación Mariana Internacional.

 

 

 

Réplica de la IMA: aclarar, no eliminar

La Comisión Teológica de la Asociación Mariana Internacional (IMA) acaba de publicar un documento titulado Respuesta a Mater Populi Fidelis, en el que examina en detalle la reciente instrucción del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF), aprobada por el papa León XIV, en la que se desaconseja el uso de los títulos marianos “Corredentora” y “Mediadora de todas las gracias”. El documento de Doctrina de la Fe Mater Populi fidelis se puede leer en este enlace.

 

La réplica más articulada presentada al Vaticano

La respuesta de la IMA —una entidad formada por cardenales, obispos, sacerdotes, teólogos, religiosos y laicos— constituye la crítica más articulada y contundente que hasta ahora se ha presentado frente a la postura del Vaticano.

A lo largo del texto, la IMA sostiene que no existe necesidad doctrinal, pastoral ni histórica para prohibir el título de “Corredentora”. Por el contrario, afirma que lo único que se requiere es aclarar que dicho término no pone a María al nivel de Jesucristo, ni atenta contra la afirmación de que Él es el único Redentor divino. En cambio, lo que expresa es su cooperación subordinada y totalmente dependiente del Redentor.

 

Cristo, único Redentor: punto de partida compartido

La IMA comienza su documento destacando un punto de pleno acuerdo con Mater Populi Fidelis: la afirmación inequívoca de que Jesucristo es el único Redentor divino de la humanidad y el único mediador divino entre Dios y los hombres.

La asociación agradece que Doctrina de la Fe reconozca que, por voluntad del propio Cristo, existen formas de participación subordinada en su obra salvífica. Este reconocimiento es la base desde la cual la IMA desarrolla toda su argumentación.

 

El rechazo del título “Corredentora” es injustificado

A pesar de este punto de coincidencia, la IMA considera que declarar que el título “Corredentora” es “siempre inapropiado” carece de fundamento teológico. Según el análisis de la asociación, esta expresión implica que los numerosos papas, santos, místicos y teólogos que lo han empleado durante siglos habrían actuado de modo imprudente o confuso, algo difícil de sostener dentro de la continuidad doctrinal de la Iglesia.

La IMA considera que esta prohibición constituye un “antidesarrollo” doctrinal, pues en vez de clarificar un título tradicional, lo restringe de una manera que contradice usos magisteriales previos.

Una aclaración de RC: Recientemente, el prefecto para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández dijo que el título mariano de "corredentora" puede usarse, pero "no oficialmente".

 

Una tradición histórica sólida en torno a “Corredentora”

Uno de los argumentos centrales de la respuesta es la continuidad histórica del término. La IMA repasa abundante documentación magisterial en la que pontífices como Pío IX, León XIII, Pío X, Pío XI y Pío XII emplearon expresiones equivalentes a “Corredentora”, como Redemptrix o Reparatrix.

Asimismo, recuerda que místicos, santos y teólogos de distintas épocas han utilizado el concepto para describir la participación singular de María en el misterio de la Redención.

Para la IMA, esta vasta tradición demuestra que el título ha sido legítimo y teológicamente sólido durante siglos.

 

“Corredentora” no supone poner a María al nivel de Cristo

La respuesta subraya con insistencia que el título “Corredentora” no equivale a afirmar dos redentores, ni sugiere una mediación divina paralela a la de Cristo. La clave, sostiene, está en la partícula latina “co-” (cum, “con”), que expresa cooperación, no igualdad.

Según la IMA, hablar de “Corredentora” es simplemente una manera doctrinal de reconocer que:

 

  • María cooperó de modo subordinado,

  • dependiente completamente del acto redentor de Cristo,

  • y de manera única e irrepetible, como la “Nueva Eva” asociada al “Nuevo Adán”.

 

El título, por tanto, no usurpa la centralidad de Cristo, sino que la ilumina.

 

¿Innecesaria complejidad? La IMA dice que no

Mater Populi Fidelis argumenta que el término “Corredentora” no es pastoralmente conveniente porque necesita continuas explicaciones.

La IMA rebate este punto señalando que muchos conceptos esenciales de la fe —como Trinidad, Madre de Dios, transubstanciación o infalibilidad papal— también requieren largas explicaciones, y sin embargo la Iglesia nunca ha renunciado a ellos.

Para la asociación, la supuesta complejidad no es un argumento válido para eliminar un término teológico tradicional.

 

La cooperación redentora de María: un silencio preocupante

Uno de los reproches más fuertes del documento es que Mater Populi Fidelis no reconoce explícitamente el valor redentivo objetivo de la cooperación de María. Aunque el texto del DDF admite cierta colaboración, la IMA considera que omite —o minimiza— el significado profundo de esta cooperación.

La asociación recuerda que el Magisterio previo ha enseñado que María estuvo unida a Cristo en su misión redentora: al darle carne humana al Redentor; al acompañarlo hasta la cruz; al ofrecer su sufrimiento y consentimiento y al asumir libremente su papel como Nueva Eva.

Documentos como Mystici Corporis (1943) y Ad caeli Reginam (1954), ambos de Pío XII, hablan explícitamente de esta cooperación maternal “instrumental” y “objetivamente eficaz”.

La ausencia de este reconocimiento en Mater Populi Fidelis, afirma la IMA, constituye una omisión doctrinal significativa.

 

Confusión, dudas y daño pastoral

La IMA advierte que la prohibición del título puede generar confusión y desconcierto entre los fieles. Muchas comunidades, movimientos, asociaciones y grupos de oración han utilizado tradicionalmente “Corredentora” y “Mediadora de todas las gracias”.

Esta abrupta restricción podría sembrar dudas innecesarias, e incluso minar la confianza en el Magisterio, especialmente entre quienes han vivido su fe devocional y teológicamente en sintonía con estos títulos.

La asociación insiste en que lo pastoralmente adecuado no es prohibir, sino aclarar.

La conclusión del documento de la IMA es contundente:

No era necesario despojar a la Virgen María del título de “Corredentora”.
Lo que hacía falta era explicar, con precisión teológica, que este título:

 

  • no pone a María al nivel de Cristo,

  • no contradice la unicidad del Redentor,

  • y ha sido usado legítimamente por papas, santos y teólogos durante siglos.

 

Declararlo “siempre inapropiado” supone ignorar —o revertir— un desarrollo doctrinal histórico.

Por ello, la IMA pide una reconsideración de la postura expresada en Mater Populi Fidelis y sugiere que la Iglesia elabore un nuevo pronunciamiento magisterial que reconozca y clarifique los títulos tradicionales de la Virgen, manteniendo así la continuidad viva de la tradición católica.