Diócesis
Suspendida la polémica conferencia sobre la restauración de la Esperanza Macarena
La Hermandad de la Macarena frena la charla del restaurador Francisco Arquillo en la Real Academia de Bellas Artes y explica que podría incumplir el acuerdo de confidencialidad
06/12/25 | M. S.
Una de las citas más esperadas de la temporada cofrade en Sevilla ha sido cancelada: la conferencia que iba a impartir el restaurador Francisco Arquillo sobre la controvertida restauración de la Esperanza Macarena queda suspendida por exigencia de la corporación. Los abogados de la Hermandad advierten de posibles incumplimientos de contrato y amenazan con acciones legales si se divulgan datos sin autorización.
- Una convocatoria cargada de expectativas
- Una suspensión fulminante tras el burofax de la Hermandad
- Tensión abierta tras desencuentros
- La restauración ya está concluida y la Virgen volverá al culto
- Restauración emocional, espiritual y cultural
El restaurador Francisco Arquillo.
Una convocatoria cargada de expectativas
La charla de Francisco Arquillo —conocido restaurador y hasta hace poco responsable de la conservación de la Macarena— estaba programada para celebrarse este viernes en la sede de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría. El título elegido, «Investigación científico-técnica y tratamiento conservador de las imágenes de … María Santísima de la Esperanza Macarena», prometía arrojar luz sobre la polémica intervención realizada a la imagen en junio de 2025.
Para muchos cofrades y devotos, suponía la primera oportunidad real de escuchar la versión del restaurador tras aquella intervención que generó una profunda crisis en la hermandad.
Una suspensión fulminante tras el burofax de la Hermandad
La Real Academia anunció la suspensión del acto tras recibir un requerimiento jurídico por parte de la Hermandad de la Macarena. En dicho burofax, los abogados de la corporación subrayan que Arquillo firmó un contrato con la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS) el 6 de junio de 2025, que incluye una cláusula explícita de confidencialidad y secreto profesional. Esa cláusula prohíbe divulgar información, imágenes o resultados del trabajo sin autorización expresa de la Hermandad.
El escrito advierte además de que la intervención realizada por Arquillo —y la de su hijo David— está bajo estudio jurídico por una posible negligencia profesional o incumplimiento contractual, motivo por el que la Hermandad exige la paralización de cualquier acto público sobre el asunto, incluidos informes, imágenes o explicaciones técnicas.
Para la Academia, la decisión no fue sencilla. Su presidente admitió creer razonable conceder al restaurador un espacio para ofrecer su versión. Pero ante la advertencia legal, optaron por la suspensión “por prudencia e imparcialidad”. En un comunicado, lamentaron “profundamente” el conflicto y expresaron su deseo de restaurar la “concordia” institucional.
Tensión abierta tras desencuentros
La cancelación de la conferencia no solo pone de manifiesto la fractura que persiste entre Francisco Arquillo y la Hermandad, sino también la desconfianza que aún impera. Desde el verano, la intervención sobre la Macarena generó una de las crisis más profundas en la historia reciente de la corporación. El revuelo derivó en la necesidad de encargar una nueva restauración, esta vez bajo la supervisión de otro equipo técnico.
Aunque Arquillo había mantenido un silencio prudente —salvo una entrevista exclusiva en agosto—, la convocatoria de la conferencia despertó grandes expectativas. Muchos confiaban en que ayudaría a aclarar qué se hizo exactamente a la imagen, cómo se planificó la intervención y por qué se desencadenó una crisis tan grave. Pero la Hermandad respondió con firmeza, insistiendo en que no podrá permitirse una nueva “divulgación sin control”.
El envío de hasta cuatro burofaxes —a Arquillo, a su hijo, a la FIUS y a la Academia— refleja la determinación de la corporación por controlar la narrativa de la restauración. En el escrito, advierten de que cualquier intento de publicación de datos, imágenes o conclusiones —sin autorización — sería considerado un incumplimiento severo, con posibles consecuencias legales.
La restauración ya está concluida y la Virgen volverá al culto
La cancelación de la conferencia coincide con otro hecho relevante: el anuncio por parte del restaurador Pedro Manzano —contratado tras la crisis— de que la restauración de la Macarena ha concluido. Según su comunicado, los trabajos terminados permitirán la inminente reposición al culto de la imagen, probablemente a comienzos de la próxima semana.
Esa restauración, realizada bajo la tutela del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y una comisión técnica, pretendió devolver a la Virgen su integridad estética y devocional tras los daños visibles que generaron el escándalo de junio.
Este contexto realza la tensión entre deseo de transparencia y exigencia de discreción: mientras parte de la comunidad cofrade pide explicaciones, la Hermandad apuesta por cerrar filas, preservar la confidencialidad y evitar más polémicas.
Restauración emocional, espiritual y cultural
La suspensión de la conferencia no es un hecho menor: pone en evidencia que, incluso a pocas fechas del regreso de la Virgen, persisten heridas abiertas. Para muchos fieles y amantes de la Semana Santa, la figura de la Macarena es un símbolo: su restauración, por tanto, no es solo un asunto técnico, sino emocional, espiritual y cultural.
El choque entre lo público y lo privado —entre el derecho a informar y el deber de confidencialidad— plantea una pregunta clave: ¿hasta qué punto debe la Hermandad controlar la narrativa de lo que sucede tras los muros del taller de restauración? En una ciudad donde las cofradías, la devoción y el patrimonio son parte esencial del tejido social, la polémica puede tener consecuencias duraderas.
Mientras tanto, la restauración concluye y la expectación crece en Sevilla ante la próxima reposición al culto de la Esperanza Macarena. Una jornada que promete ser histórica, pero sobre la que seguirá flotando el eco de los debates no resueltos.