LA ERMITA DE SAN JUDAS TADEO (S. XVII),




 


Conferencia 425 años del Voto de San Judas Tadeo

Las Epidemias del siglo XVI y el Voto de San Judas
(sotodelamarina.com 08.09.2022)
por Elisa Gómez Pedraja



Memoria histórica


Fuentes de la Memoria

Archivo Histórico Nacional, "Libro de la cofradía de S. Mateo (sic), Apóstol", 1651-1834, sig. 11433. Está microfilmado en el Archivo de la Catedral de Santander.

"Liber Testamentorum Ecclesiae Ovetensis", doc. 12, a. 817, f. 13 r, ed. Moleiro Editor, Barcelona, 1995, p. 483

Archivo Histórico Provincial de Cantabria, Ensenada, "Catastro del Marqués de la Ensenada", año 1753, Partido de Laredo, Valle de Camargo, Lugar de Soto de la Marina, sig. 908,

Archivo Histórico Provincial de Cantabria, sig. 170, 698 y 969

Archivo Diocesano de Santander, sig. 56 y 57

Archivo Parroquial de Soto de la Marina, "Año de 1818. Libro de cuentas para la fábrica-templo de Soto de la Marina"

"Becerro de las Behetrías de Castilla", (a. 1352), Santander, 1866, p. 69 ss. Menéndez Díez, G., "Libro de Behetrías, S. XIV (1352)", t. 2º, CEI, León, 1981

González Camino y Aguirre, F. "Las Asturias de Santillana en 1404. Según el Apeo formado por orden del Infante don Fernando de Antequera", Santander, 1930, p. 23 s.

Pérez Bustamante, R. "Señorío y vasallaje en las Asturias de Santillana (S. XIII - XV)", Ed. Librería Estudio, Col. "Cabo Menor", Santander, 1978

En "La crisis del siglo XVI": Rodríguez Fernández, A. "La vida en el campo", p. 51 ss; Casado Soto, J. L., "La vida en las villas portuarias", p. 97 ss., I.C.C., D.P., Santander, 1979

González Echegaray, M. C., "Camargo, mil años de historia", 2ª ed., Santander, 1987

Sánchez Landeras. J. L., "Hª de la Real Abadía de Santander, hoy Municipio de Santa Cruz de Bezana", Santander, 1993

Archivo Municipal de Santander, "Los libros de acuerdos municipales de Santander. Siglo XVI", Santander, 1998, p. 367 ss.


Importancia de la ermita

La ermita era en un principio totalmente exenta, pero desde comienzos del S. XVIII forma parte de todo un complejo parroquial, Complejo parroquial de San Salvador de Vivero.

Para evaluar la importancia que en el Patrimonio cultural, histórico y religioso del pueblo tiene la ermita tenemos que hablar de la villa de Vivero, de la iglesia parroquial de San Salvador de Vivero y de la peste de 1597. Al hablar de la peste recurriremos a su repercusión en la villa de Santander y en la jurisdicción de la abadía de Santander, vecinos inmediatos del lugar de Soto de la Marina, ya que en ellos tenemos muchos datos sobre este acontecimiento del S. XVI. Al contrario, sobre la peste de 1597 en Soto de la Marina, jurisdicción del Valle de Camargo, y en Sancibrián, jurisdicción de la Abadía de Santander, ambos feligreses de la iglesia parroquial de San Salvador de Vivero, sólo conservamos el "Libro de la Cofradía de S. Mateo (sic), A. 1651-1834"(3).

Se trata de una ermita del S. XVII, dedicada a San Judas Tadeo, Patrono y Abogado de Soto de la Marina y Sancibrián, y Compatrono del Municipio de Santa Cruz de Bezana.

La ermita fue erigida por los vecinos de Soto de la Marina y Sancibrián como agradecimiento al Santo por ser su intercesor en la peste de 1597. Entonces ellos lo proclamaron su Patrono y su Abogado y le hicieron un voto, que aún hoy todos los años el 11 de septiembre, en nombre de todos los ciudadanos de su pueblo y del pueblo vecino, renueva el alcalde pedáneo de Soto de la Marina.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, consciente de la tradicional devoción popular al Santo del propio Municipio y de su entorno, en el Pleno celebrado por la Corporación el día 26 de junio de 1997 acuerda designar a San Judas Tadeo Compatrono del Municipio y, consecuentemente, declarar el 11 de septiembre día festivo local.

El día 11 de septiembre, día en que los vecinos renuevan el ancestral voto, y el domingo anterior o siguiente, día en que Soto de la Marina en la actualidad celebra su fiesta patronal, son muchos los devotos, que al igual que antaño, vienen a Soto de la Marina de "romería" a rezar al Santo. Pero desde 1936, fecha en que fue quemado todo su ajuar, la ermita está cerrada al culto. Con el agravante de que es el único templo dedicado en Cantabria al Santo, cuya devoción hoy está muy extendida en los ambientes populares.

 

La villa de Vivero

En el Apeo formado por orden del Infante don Fernando de Antequera, S. XV, se habla de la villa de Vivero en estos términos: "El concejo de Viuero según afirmaron sus representantes Pero Pérez de Molina Cueba, Pero Ruiz de Molina Cueba y Gonzalo Pérez de Viuero, se componía de cuatro barrios de behetría de mar a mar todos ellos... Enclavados en este concejo había: un solar de realengo, ...; en el barrio de Morillo, un medio solar ... ; en Rucandía, otro de los barrios del concejo, un solar .... Estos tributos, así como los anteriores, los percibía Dña. Leonor"(4). Morillo es barrio de Soto de la Marina, hoy llamado Murillo, y Rucandía, hoy Rucandial, hoy pertenece al lugar de Peñacastillo(5).

Anteriormente el Becerro de las Behetrías de Castilla, S. XIV, también se habla de la villa de Vivero: "Este logar es behetria e a dos solares de behetria e vn solar de rregalengo e otro solar solariego e otro solar de encartacion yermo e otro solar del abad de Sant Ander e que la behetria que toma qual sennor quiere"(6). Precisamente el barrio de Soto de la Marina, hoy pueblo de Sancibrián, hasta la reorganización administrativa del periodo 1812-1835, en que se constituye el Ayuntamiento de Santa Cruz de Bezana, fue jurisdicción de la Real Abadía de Santander(7), mientras que Soto de la Marina era jurisdicción del Real Valle de Camargo(8).

El 10 de enero de 1448 el Privilegio Rodado del rey Juan II confirma la cesión de derechos que tiene Íñigo López de Mendoza, I Marqués de Santillana, en los valles de Asturias de Santillana: "Valle de Camargo ... , y Río Candial (¿Rucandía, Rucandial, Rocandial?)"(9)

Es también de notar la presencia del Condado de Castañeda en el lugar. "En una escritura, dada ante don Sancho García de Mesones, escribano del valle de Iguña, el día 30 de septiembre de 1451, se manifiesta que el conde de Castañeda cambia a los jerónimos de Corbán el molino que poseía en San Juan de la Canal, -barrio de la villa- , por la ferrería que estos disfrutaban en el lugar de Castañeda"(10)

 

La iglesia parroquial de San Salvador

La iglesia de la villa de Vivero estaba dedicada a San Salvador y a tenor del testamento de Ordoño I (a. 817) eran patronos los reyes de Asturias. En dicho testamento leemos: "Et in uilla Uiuero damus ecclesiam Sancti Saluatoris cum omnibus suis apenditiis ab integro, cum calice argenteo et sacerdotali ueste et cum libris de toto anni circulo, cum domibus, orreis, cubis, torcularibus, cum septem bouibus et quindecim uaccis et uiginti et septem inter oues et capras, nouem porcos, rozas, felgarias, prata, pascua montes, fontes, aquas aquarum cum eductibus earum, sedilia molinaria et piscationem integram in illa olga de mari"(11).

Hace unos años el vecino conlindante con el actual "campus" de la iglesia parroquial del pueblo escavó un pozo negro en su finca y topó con unos restos humanos enterrados, aprovechando las lanchas del subsuelo, lo que hace pensar en la existencia de una necrópolis altomedieval en el exterior del antiguo templo, donde hasta el S. XII serían enterrados los vecinos de la villa.

En el centro del valle de Toranzo, en Castañeda, "se había alzado en el S. XII la Colegiata de un Monasterio, llamada de Santa Cruz, ... Posiblemente se formase sobre la base de este centro monástico un extenso dominio de Abadengo del que son muestras finales las iglesias, como San Salvador de Vivero en el valle de Camargo(12), dependientes de la Abadía en 1438 ¿Desde cuándo y por qué la citada iglesia pasó de ser de patronato real a patronato del Condado de Castañeda, o de su Abadía?.

En el Catastro del marqués de la Ensenada del año 1753, vemos que en esa época el patrono de la iglesia, es el marqués de Aguilar: "Que sobre las tierras del término sólo hay impuesto el derecho de diezmos y primicias, que se comparten en esta forma: el cura párroco elige el diezmo de seis vecinos, que de él da un tercio al Ilmo. Sr. Arzobispo de Burgos, y del diezmo de los demás vecinos, que se hacen tres partes, una dicho Ilmo. y las otras dos al Excmo. Sr. Marqués de Aguilar, ... y de las primicias cada un vecino que tiene yugada da medio celemín de maíz a dicho cura, el de seis yugadas y de los demás se hacen tres tercios, que uno pertenece al arcipreste de Mortera y los otros dos al Excmo. Sr.,.. Que el pueblo y sus habitantes tienen contra sí un censo de mil ducados de principal, a favor del Abad y Cabildo de la Colegial de Santillana y pagan sus réditos al dos por ciento; otro, de cincuenta ducados de principal, a favor de la fábrica de este lugar, y paga sus réditos al seis por ciento"(13). Lo cual nos muestra que el Marqués de Aguilar, heredero del Condado de Castañeda, es patrono de la iglesia de San Salvador, como antes lo fue la Abadía o el Conde de Castañeda. ¿por qué y desde cuándo el pueblo y sus habitantes mantienen relaciones con el Abad y el Cabildo de la Colegial de Santillana?

A finales del S. XV o comienzos del S. XVI la iglesia anterior fue sustituida por una nueva, de la que aún se conservan dos capillas, hoy parte de la nave del "evangelio", y su muro exterior, muro N. Esta iglesia tenía cinco altares(14) En ella con ocasión de la peste de 1597 se encomendaron los vecinos a San Judas Tadeo e hicieron voto de erigir y fundar debajo y a espaldas de su campanario una capilla dedicada al Santo(15). En 1650 la ermita ya está levantada y abierta al culto y en ella se ha constituido una Cofradía, puesto que el mayordomo "en el lugar de Sancibrián, abadía de la villa de Santander (sic)", el 2 de marzo de 1651, rinde las cuentas de ese año al párroco D. Juan de Rusoto; al año siguiente lo hará "en el lugar de Vivero, soto la marina, jurisdicción del Valle de Camargo (sic)(16).

A finales del año 1690, el párroco D. Juan de Ruisoto y los vecinos de Soto de la Marina y Sancibrián solicitan permiso para iniciar la ampliación del templo, alegando falta de capacidad. La obra consiste en "sacar la pared maestra de dicha iglesia al lado de la Epístola ... y poner la Capilla Mayor en perfección" y se hace con los recursos económicos procedentes del diezmo y de las rentas percibidas y un préstamo de 200 ducados de vellón, a censo redimible y al cuatro por ciento(17). En 1709 se encarga el retablo que fue quemado en 1936(18) Al ejecutarse esta obra se une, como actualmente está, la iglesia parroquial a la ermita de San Judas hasta esa fecha exenta. En 1770 el párroco D. José de Revilla Londoño acomete una nueva obra, creemos se trata del forjado que se puso en la parte superior de la ermita para disponer de un local donde ubicar la Escuela de Primeras Letras y dar acceso al local desde la calle.


La peste de 1597

A finales de noviembre de 1596 aportó con peste en Santander, procedente de Flandes, el navío Rodamundo(19). El 4 de diciembre el Concejo de la villa de Santander declara la existencia de peste y toma las primeras medidas para combatirla(20). El 28 dicho Concejo ve que la peste va empeorando, hasta el punto de acordar que todos los afectados sean llevados a la casa que está junto a la fuente, fuera de los muros de la villa, con su cama (21). Comenzó en diciembre de 1597 y el 22 de enero la peste sigue aún adelante. Entonces el Concejo piensa en otros remedios para atajar el avance y "recuerda cómo el origen del mal procede del navío Rodamundo que llegó a este puerto con gente afectada que desembarcó y contagió a vecinos de Santander, donde han muerto ya más de 600 personas; ahora la peste de "landre" va en aumento, de forma que cada día mueren diez o quince personas, además de enfermar la mayor parte de vecinos, que mueren a las veinte-veinticuatro horas"(22). El día 31 el Concejo hace notar que la villa de Santander y los lugares de su jurisdicción se encuentran con gran necesidad, tanto por la peste como por el hambre que se padece, pues los caminos están cerrados por orden de la justicia, y los guardias impiden transitar por ellos a personas de esta jurisdicción, así como el paso de alimentos"

El 20 de marzo la peste en la villa se va alzando, aunque en los valles vecinos haya peste(23). El 1 de abril, la peste sigue desapareciendo en toda la jurisdicción(24). El 16 de abril, solicitada por S.M. Felipe II, se le remite información sobre la situación de la peste en la villa de Santander, ante la llegada de navíos de las real armada. "El alcalde da cuenta de que, como consecuencia del contagio, han muerto más de 2.500 personas en la villa y barrios y todavía se va continuando y mueren, de manera que aunque algunas personas han convalecido, les ha vuelto a dar la dicha enfermedad"(25). El día 9 de enero de 1598, el Concejo alega tener conocimiento de que "de todo punto no están sanos algunos lugares de la abadía y de estas comarcas", aunque la villa tiene buena salud(26): aún hay brotes aislados de peste.

En la villa de Santander la población estimada en 2511 habitantes (a. 1594) pasa a 837 (a. 1597). La jurisdicción de Santander, Villa y Abadía, cuenta en el periodo 1591-94 con 952 vecinos, que equivale a unos 4.284 habitantes. Desconocemos en gran manera la incidencia de la peste en los núcleos rurales, pero "en Bezana de 80 vecinos (360 habitantes) en 1591 sólo quedaban 40 (180 habitantes) en 1599; en Azoños de más de 24 (108 habitantes) se habían reducido a 6 (27 habitantes)"(27). El Valle de Camargo en el censo de 1591 cuenta con 396 vecinos, unos 1782 habitantes, y en el censo de 1599 para la construcción del "callejo" para la caza de lobos con 230 vecinos, unos 1035 habitantes.

"Las epidemias no sólo diezmaban las poblaciones por la muerte de sus habitantes, sino también porque provocaban la huida despavorida de transeúntes y naturales antes de que se establecieran los cordones sanitarios o a su pesar... Son patéticas, desde nuestra perspectiva, las medidas que adoptaban los ayuntamientos ante el asalto de aquellas crueles infecciones, pues, salvo las encaminadas a evitar el contagio, desterrando o encerrando en sus casas a los familiares de apestados o personas que les hubiesen atendido o enterrado, tanto los precarios conocimientos médicos de la época como el reto de actuaciones preventivas eran completamente inútiles...Las que pusieron en práctica entre 1596 y 1597 fueron más aparatosas, pues se llegó a regar las calles con vinagre, demoler las casas de los apestados y hacer correr vacas y bueyes por las calles para que con su respiración jadeante absorbieran la infección del aire. No es de extrañar que, ante la ineficacia de tan espectaculares procedimientos, cifraran toda su esperanza en la intervención de los santos patronos y fueran incesantes las peregrinaciones, novenas y procesiones a sus altares en las parroquiales y ermitas(28)".

Así el Concejo de Santander pide: celebrar tres procesiones con las cabezas de los mártires Medel y Celedón, y con el brazo de San Germán, imágenes de San Matías, San Roque y San Sebastián, abogados y patrones de esta villa; que se vaya por la imagen de Nuestra Señora del Mar para que esté en el altar mayor de iglesia de los Cuerpos Santos nueve días, en los que se celebrará misa cantada con asistencia del "regimiento", y que la procesión que irá a buscarla lleve las imágenes de San Roque y San Matías y las deje allí(29).

El 1 de abril de 1598 el Concejo de la villa acuerda solemnizar la fiesta de nuestra Señora de septiembre (el día 8) para darle gracias, "pues tal día del año pasado se nos levantó la peste"; también se ha de solemnizar el día de San Matías, y eligen por voto nuevo para este efecto el domingo después de la Trinidad"(30). Ya el 16 de enero de ese año habían manifestado la voluntad de recuperar las fiestas de San Sebastián y San Roque, tradicionalmente abogados de la peste, suprimidas durante años, aunque con el menor gasto que se pueda. El 14 de julio de 1599 "acuerdan que se trate con el Cabildo de la iglesia colegial sobre la devoción de la villa a las imágenes de San Matías, San Sebastián y San Roque, abogados contra la peste y patrones de esta villa; deben estar en altar decente y adornado como mejor se pueda, y para que la devoción vaya en aumento, se haga un retablo en el altar de Santo Matía (sic) en la dicha iglesia, donde estén las dichas tres imágenes; los gastos correrán de cuenta del Cabildo y de la Villa"(31)


La ermita de San Judas Tadeo

Por el libro de la Cofradía sabemos que el origen de la ermita fue un voto a San Judas Tadeo agradeciendo su intercesión con ocasión de la peste de 1597. El 12 de agosto de 1668, los sacerdotes de San Salvador y todos los vecinos del lugar de Soto de la Marina y barrio de Sancibrián, juntos a repique de campana, se reunieron para fomentar más el culto a san Judas Tadeo. Dice el acta: "Por cuanto el año de la peste se hallaron sus ascendientes y progenitores, muy trabajosos y acosados con ella y, para que la Majestad Divina se sirviese de aplacar contra ellos tal ira, dieron un medio de echar suerte entre todos los apóstoles, encendiendo doce velas con sus nombres en cada una, y la que, última se acabase, ésa quedase por su abogado. Y, habiendo llegado el caso de que fuese la del apóstol Sto. Thadeo, ..."(32)

Como consecuencia, entonces, "decretaron, votaron y determinaron guardar su fiesta y celebrarla, en once de septiembre de cada año" y con las limosnas del pueblo "se ha erigido y fundado, debajo y a espaldas del campanario ... una Capilla de su santo nombre"(33). Abierta al culto la ermita se celebraba con toda solemnidad, "con primeras y segundas vísperas y misa cantada y cera de cofradías una o dos misas rezadas"(34) A partir de 1668 se amplía el culto a "cada semana, en todo el año, ..., una misa rezada ... ; y cantada el día de San Simón y San Judas y otra rezada que se dirá dicho día"(35)

La ermita, además, prestó a Soto de la Marina y Sancibrián otro servicio: en ella estuvo ubicada la primera "Escuela de primeras letras" del pueblo. El 19 de marzo de 1700 nació en el barrio de San Juan de la Canal José de Escandón de la Helguera, quien a los catorce años emigró a México, y fue el colonizador de la Sierra Gorda y del Seno Mexicano, lo que le valió el título de Conde de Sierra Gorda. D. José de Escandón no volvió nunca a su pueblo natal, pero se acordó de él. Envió un "dinero" para que se constituyese una Obra Pía encargada de abrir y mantener en su pueblo, Soto de la Marina, una "Escuela de Primeras Letras"(36), escuela que estuvo abierta(37) hasta que en 1925 el Marqués de Valdecilla financió unas nuevas


1. AHPC, S.PN, leg 170. Ibañez de la Concha, D., 1724, ff. 57-58

2. ADS, sig. 56, finados, 1762, f.. 188; sig. 57, finados, 1771, f. 106

3. AHN, SC, sig 11433

4. González Camino y Aguirre, F., "Las Asturias de Santillana en 1404. Según el Apeo formado por orden del Infante don Fernando de Antequera", p. 23 s.; Sánchez Landeras, J. L., "Hª de la Real Abadía de Santander, hoy Municipio de Santa Cruz de Bezana", p. 63 s.; González Echegaray, M. C., "Camargo, mil años de historia", p. 29

5. Sánchez Landeras, J. L., op. cit. p. 46

6. Becerro de las Behetrías; Sánchez Landeras, J. L., op. cit. p. 63; González Echegaray, M. C., op. cit. p. 26

7. Sánchez Landeras, J. L., op. cit. p. 65

8. González Echegaray, M. C., op. cit. p. 13 s. y 30

9. Pérez Bustamante, R., "Señorío y vasallaje en las Asturias de Santillana (S. XIII - XV)", p. 92, 100 y 210; Sánchez Landeras, J. L., op. cit. p. 46

10. Sánchez Landeras, J. L., op. cit. p. 204, Pérez Bustamante, R. op. cit. p. 135 s.

11. "Liber Testamentorum Ecclesiae Ovetensis", p. 483; Sánchez Landeras, J. L., op. cit. p. 124

12. Pérez Bustamante, R., p. 136

13. " Catastro del Marqués de la Ensenada", f. 12 vto. y 15

14. AHN. "Libro de la cofradía de S. Mateo (sic), Apóstol", f. 16

15. AHN. "Libro de la cofradía ... f. 4

16. AHN. "Libro de la cofradía ... f. 5

17. AHPC, SPN, leg. 969. Puente Herrera, Fco. de la, 1691

18. AHPC, SPN, leg. 698. Puente Herrera, Fco. De la, 1709, ff. 98-100

19. AMS., l. 1594-1599, f. 68 r; "Los libros de acuerdos municipales de Santander. Siglo XVI"", p. 368

20. AMS., l. 1594-1599, ff. 64 r- 67r; "Los libros de acuerdos ...", p. 367

21. AMS., l. 1594-1599, f. 73 v; "Los libros de acuerdos ...", p. 370

22. AMS., 1. 1594-1599, f. 67 r; "Los libros de acuerdos ...", p. 374

23. AMS., 1. 1594-1599, ff. 98 v - 99 v; "Los libros de acuerdos ... ", p. 380

24. AMS., l. 1594-1599, ff. 101 s.; "Los libros de acuerdos ...", p.381

25. AMS., "Los libros de acuerdo ...", p. 382

26. AMS., l. 1594-1599, ff. 132 r. s.; "Los libros de acuerdos ...", p. 394

27. Rodríguez Fernández, "La vida en el campo", pp. 54, 56 y 60; Sánchez Landeras, J.L., op. cit. p. 30 s.

28. Casado Soto, J. L., "La vida en las villas portuarias", pp 100, 104 s.

29. "Los libros de acuerdos ...", pp. 367, 371 y 373

30. "Los libros de acuerdos ...", p. 403

31. "Los libris de acuerdos ..., pp. 395 y 434

32. AHN, SC, sig. 11433, f. 3

33. AHN, SC, sig. 11433, f. 3

34. AHN, SC, sig. 11433, f. 2

35. AHN, SC, sig. 11433, f. 3

36. AHPC, SPN, Cavadas, J.L. de las, 1783

37. APS, "Año 1818. Libro de cuentas para la fábrica-templo de Soto de la Marina", f. 5. En las cuentas de 1878 leemos: "Se data la cantidad de trescientos diez y seis reales corto de ocho piezas chapa hierro que con autorización del Ilmo. Prelado se compró para forrar las puertas de la iglesia y de la escuela"